1.- Polvos Sueltos: con ellos logramos obtener ese acabado de "terciopelo" tan deseado por todas, por su textura suelen venir en envases con poros pequeñitos para dosificar el producto, algunas marcas incluyen una brocha para su aplicación pero la mayoría traen aplicadores de esponja (en lo personal, recomiendo usarlos con la brocha ya que queda más bonito el acabado). Estos polvos son los más recomendados para la piel grasa por su textura de "talco" que absorbe la grasa pero también permiten que la piel respire. El único defecto de estos polvos es que son poco cómodos para llevar en nuestras carteras, ya que si se nos abren dentro de ella será algo desastroso.
2.- Polvos Compactos: al contrario de los sueltos, se caracterizan por ser muy prácticos para llevar en nuestras carteras, y lo bueno es que estos estuches suelen traer un espejito y una esponjita, es decir, son súper completos! El acabado de estos polvos suele ser un poco grueso por lo que se recomienda utilizarlos en maquillajes muy elaborados, en ocasiones especiales o para retocar el polvo durante el día. Puede ser usados en todo tipo de piel.
- Al momento de comprar un polvo lo más recomendable es probarlo directamente sobre la piel, el área sugerida es la barbilla, eso de probar en el dorso de la muñeca no es lo más adecuado ya que esa zona es más clara que el rostro porque no está expuesta al sol.
- Si no podemos probarlo directamente sobre la piel, porque algunas tiendas no dan esa opción, sólo tenemos que llevarnos a la tienda nuestra base de maquillaje y guiarnos por ese color.
- Si es la primera vez que vamos a comprar maquillaje, y no tenemos aún una base fluida, debemos de llevarnos un espejito en la cartera y comparar el color indicado en el envase con el de nuestro rostro.
- Otro dato importante es fijarnos si nuestro rostro tiende a ser blaco-rosadito, blaco - amarillento, moreno - marroncito o morena oscura, esto servirá de guía para buscar el tono más acertado.
¿Con qué aplicarlos?
Ambos tipos de polvos, tanto los sueltos como los compactos, pueden ser usados con brochas o con esponjas, todo dependerá del efecto que se desee obtener:
- Los polvos sueltos se recomienda aplicarlos con una brocha gorda, de pelos naturales y muy suaves; esto dará un acabado más natural que si lo utilizamos las esponjas que usualmente traen.
- Los polvos compactos traen incorporados una esponja, pero también podemos aplicarlos con brocha, la diferencia es que con esta última el acabado será más natural, mientras que la esponja deja una capa gruesa de producto.
