Dentro de los elementos se hallaban, aproximadamente, 300 bocetos de los cuales muchos eran eróticos así como de una revista. Todos ellos fueron hurtados de su apartamento en París que él solía compartir con la leyenda de la moda.
En un principio, el portfolio lo obtuvo un ex socio de Saint Laurent, Fabrice Thomas. Estuvieron juntos por dos años y a principio de los noventa se separaron.
Sin embargo, Thomas -quien también trabajó como chofer del diseñador- se negó a comentar. Los trabajos fueron adquiridos por un hombre alemán de negocios, quien prefiere permanecer en anónimo. Ahora, el propietario no identificado quiere vender o exhibir la colección. De todos modos, la denuncia ya fue hecha en noviembre de 2011 en París.
"Créeme, habría sido imposible para Yves darle a alguien 300 bocetos," dijo Bergé. "Quizás uno o dos, pero 300? Seguro que no. El punto es, fueron robados."
Un portavoz del alemán, Ludwig Geiger, dice que él le dio a Bergé la oportunidad de comprar el portfolio en varias ocasiones -oferta rechazada por el francés.
"Espero encontrar una solución. No estoy listo para pagar por ellos. No pienso pagar por algo que fue robado. Pero tengo la intención de vaciar cada posibilidad que tenga que evitar cualquier exhibición y publicación de los borradores."
Geiger refuta las denuncias de los dibujos, diario y cartas íntimas que se obtuvieron a través del ladrón.
"La colección no fue robada," comentó Ludwig. "Pierre Bergé contó esa historia, pero es absolutamente un disparate. Él sabe muy bien que no fue hurtada."
"Es mal teatro lo que ellos hacen".
